José Manuel Zapata, tenor: "Cuando Verdi hizo la Traviata quería que su ópera la escuchara el mayor número de gente posible, no solo la élite cultural"

Madrid

José Manuel Zapata no es un tenor al uso: "Estoy un poco loco. Soy un hombre macedonia, tengo mucho cachico por ahí suelto y me gusta la música, me gusta cantar, soy tenor (me enterrarán en la caja de madera siendo tenor), pero me gustan más cosas en la vida". Así se presenta en 'Hora 25' un músico muy peculiar que nunca se ha conformado con los límites de su profesión.

Después de cantar a los grandes compositores en el Liceo, en el Real o en el Metropolitan de Nueva York decidió dar un giro y crear sus propios espectáculos con un perfil humorístico. Unos shows que él llama 'monólogos líricos': "son un acto de libertad. En ese periplo de mi vida, en el que llegué a tocar el cielo, yo no lo llevaba muy bien. Volvía luego al hotel y si habías tenido un éxito no lo disfrutabas con nadie y si tenías un fracaso tampoco lo compartías con nadie", explica.

"Yo lo que quería era ser feliz", continúa el tenor. "Al final quería ser lo que yo quería ser, no lo que los demás me empujaban a ser. Por eso, como a mí lo que más me gusta es reír, el humor, y lo que más amo en la vida es la música, mezclé los dos ingredientes. Creé conceptos diferentes con buena música pero para llegar a todo el mundo".

Clásica

¿El mundo de la música clásica necesita ser un poco menos aburrido? "Sí, por supuesto. Yo veo que todas las empresas y marcas del mundo quieren tener nuevos clientes. Tú, Aimar, por ejemplo, me imagino que todos los días te devanas los sesos para intentar hacer un contenido que a la gente le guste. Tú quieres gustar y comunicar a la mayor gente posible. Pues bien, nosotros seguimos haciendo lo mismo desde el siglo XIX. El mismo protocolo, las mismas obras... Hay que darle una vuelta a eso, intentar llegar a la gente joven, a un público más grande. Porque se nos acaban los clientes, se nos mueren los oyentes literalmente", responde.

Y continúa con su indignación: "Muchas veces ir a un concierto de música clásica en el Auditorio Nacional es como ver a 1.500 clientes del Ocaso a punto de hacer efectiva la póliza. Tenemos que repensar el asunto. Cuando Verdi en su día hizo la Traviata quería que le quisieran, que su ópera la escuchara el mayor número de gente posible, no solo la élite cultural". ¿El concepto música clásica es correcto? "Música clásica no es quizás lo peor. Lo peor es música culta. Yo me enamoré de Haendel y cantaba rumba carcelaria de los Calis. No era una persona culta. Todo el mundo puede".

Festival Internacional de Música y Danza de Granada

José Manuel Zapata acaba de ser nombrado embajador del Festival Internacional de Música y Danza de Granada: "La Alhambra la conocemos, Granada también. ¿Y si te pregunto si sabes que hay un festival desde mitad de junio a mitad de julio en el que en la Alhambra, en los Jardines del Generalife, en el Patio de los Arrayanes, se hace alguna de la mejor música del mundo? Probablemente no lo sabe el 99% de la población. Y yo me he propuesto como propósito vital que eso cambie", anuncia.

Suena el Adagietto de la Quinta Sinfonía de Mahler y el tenor cuenta como nadie lo que vamos a sentir si nos acercamos a Granada entre el 19 de junio y el 13 de julio: "Imagínate el 27 de junio con la Orquesta de Budapest bajo la luna llena escuchar esta composición en la que Mahler hace una de las mayores declaraciones de amor de la historia... Luego termina el concierto, a las doce y media de la noche, y te vas caminando por los jardines de la Alhambra y subes al Albaicín. Te vas a cualquiera de las terrazas de verano a ver el sitio donde se ha hecho esta maravilla. Y te emociona y la vida es mucho más chula", transmite con emoción Zapata.

"Nos preocupamos mucho de hacer la música y poco de comunicarla. Tenemos que invertir en comunicar esta música y en comunicar que estamos allí, que os esperamos. Que llevamos desde el año 1952 haciendo este festival. Que por allí ha pasado Karajan, Rubistein, Montserrat Caballé, Antonio el Bailarín, este año viene Israel Fernández... Han pasado todos los grandes cantaores, los grandes ballets del mundo. Y encima a precios normales", así de bien vende el festival su embajador.

La música

¿La música es solo cuestión de gusto o es objetivable lo que es música buena y lo que no? "Esa es la gran pregunta que nos hacemos los músicos. Para mí, la música buena es aquella que plantea ideas de manera continua. Tú llegas a una canción de los Beatles y cada equis compases y estructuras hay una idea nueva que te sorprende. La monotonía para mí no es calidad, pero luego todo es muy subjetivo. Ahora, Johan Sebastian Bach es bueno. Fin", concreta Zapata.

Y continúa divertido: "Si vinieran los extraterrestres y se encuentran un cd de Tokisha dirán que somos una civilización que tiene ritmo, las letras no las entendemos, casi que mejor... Pero luego encuentran un cd de Bach, pues a Tokisha con un rayo láser. Hay muy buena música hoy en día, pero la dieta se está convirtiendo en única. El reggaetton, la música urbana de letras imposibles, es un reflejo de la sociedad, del consumo rápido que hace la juventud, del queremos ya una canción mañana, y otra, y otra".